Co nchita Melo CMD
Pinceladas de una vida
Hija de padre ferroviario y de ama de casa, nació y fue bautizada en Gandía. Debido al trabajo del padre, la familia se trasladó a Tarragona en donde residió hasta los 5 años. Posteriores traslados la llevan a residir en Beníganím, Tabernes de Valídigna y Gandía donde, a los 6 años, comienza sus estudios en un colegio religioso. Posteriormente el padre es ascendido y trasladado al apeadero de Las Palmas (Castellón). A causa de la distancia y los horarios, cambia el colegio religioso por una academia particular en la que estudia cultura general, taquigrafía y mecanografía. Quería entrar a trabajar en Telefónica pero, como se tenía que trabajar de noche y estaba muy mal visto en una mujer, sus padres no la dejaron. La madre regresa a Gandía a casa de su padres por padecer un "cólico miserere" ( Abdomen agudo) y ella también se traslada para cuidarla dejando de estudiar con sólo 16 años. Nuevo traslado del padre a Sta. Magdalena de Pulpis (Castellón) en donde de nuevo se reúne la familia.
Finalmente, el padre es trasladado a Benícarló en donde, con 20 años, conoce al que fue su esposo. Nacen sus dos primeras hijas y enferma del pulmón. Es trasladada al Hospital de Sant Pau de Barcelona en un área de pago en donde estuvo 14 meses sin poder ver a sus hijas. La enfermedad se le complicó por lo que tuvo que ser operada a vida o muerte. Durante la recuperación, le aplican un medicamento traído especialmente de Alemania pero que no surte el efecto deseado por lo que la utilizan de cobaya con un nuevo medicamento. Finalmente, se recupera y vuelve a casa.
A pesar de la operación y medicación, lo que la salvó fue
un hecho que considera un milagro. Durante la recuperación, una monja le
sugirió ir a Lourdes y aceptó en la creencia de que la Virgen le
iba a curar. Cuando ya estaba todo preparado para el traslado, el jefe del departamento
de enfermedades pulmonares del Hospital en donde estaba ingresada y que era un
hombre muy católico, le dijo que no estaba en condiciones para ir a Lourdes
y que sí iba no respondía de su vida, que sí la Virgen quería
hacer un milagro igual lo podía hacer en el hospital. Su madre también
le aconsejó lo mismo y accedíó a no viajar. Cuando regresaron
de Lourdes, le trajeron un pequeño frasco de inyectable lleno de agua bendita
de Lourdes y cada noche durante nueve días le daban a beber una gota de
agua y otra se la frotaban en el pecho mientras rezaban ante una estampa de la
Virgen las oraciones de la novena. El caso es que se curó.
Regresa al hogar con la recomendación de no tener más hijos pero al mes queda embarazada de nuevo. El médico le insinúa la necesidad de abortar pero ella prefiere morir antes que frustrar el embarazo, nace un hijo y, gracias a Dios, todo fue bien. Después del parto, regresa a Benicarló a casa de los padres para que la cuidaran.
Más tarde, y por asuntos del marido, se trasladan a vivir a Tortosa. En este período, nace la cuarta hija y muere el padre. La vida conyugal se hace insostenible y, después de 15 años de matrimonio, se separa del marido yéndose a vivir con sus hijos a casa de su madre.
Lleva a cabo diferentes trabajos: de telefonista, vendedora de libros, vendedora
de perfumería, recepcionista de un pediatra, repartidora de correspondencia,
etc., debiendo compaginar estos trabajos la mayoría de las veces. Un hecho
luctuoso viene a incrementar las penas de la familia. La hija menor, Verónica,
muere a causa de un atropello cuando contaba sólo 9 años.
Por fin consigue un trabajo fijo en una fábrica. Al mismo tiempo, realiza
un curso de Auxiliar de Clínica y al finalizarlo ingresa como tal en el
Hospital de la Seguridad Social, con posterioridad estudia Formación Profesional
en la rama Sanitaria, adquiriendo la titulación de Auxiliar de Enfermería,
categoría en la que trabajó hasta su jubilación.
Hasta ese momento había estudiado también, dibujo y pintura, actividad
que continua desarrollando en la actualidad y que acompaña de incursiones
en el campo de la música y de la informática.
Anexo:
El dia 15 de Junio del 2006 falleció otra de sus hijas, Lucrecia Blanca Carmen, había cumplido el 16 de Mayo 2006 la edad de 51 años; sus cenizas fueron esparcidas por el campo del pueblo maritimo de Peñíscola en el sitio que ella quería intalarse una casa de madera. Dios la tenga en su gloria